A través de una ventana
Hoy una vez más viajando por la city porteña, me puse a observar a una pareja a través de los vidrios de un bar y me cuestioné sobre la escena…imaginen: pareja de mediana edad, mesa para cuatro, sentados en diagonal, serios, agobiados…
Como digo siempre: todo depende del prisma con que se lo mire, pero ese alejamiento que percibí, el estar cada uno leyendo sin mirar al otro, la falta de tan solo un gesto cariñoso, el ni siquiera sonreírse… es “normal”? Difícil saber qué entra bajo este rango; quizá peco de exagerada, de reflexiva, de excesivamente demostrativa en ocasiones o de exigente y ambiciosa…
El vínculo se desgasta con los años? Es la rutina?
Lo que vi fue producto de una, o lo que es peor varias crisis?
Así seremos todos nosotros con nuestras parejas en un futuro?
Qué pasará entre estos dos integrantes de la dupla, que hoy me motivaron a escribir?
Parece que el esposo/a se convierte en amigo/a, o ni en eso (ya que con un amigo uno demuestra, habla, disfruta y aunque hay silencios respetables, nunca esos incómodos como los que sentí en esta escena) sino en algo peor que sería un compañero/a que, paradójicamente no acompaña, sino que simplemente está sin estarlo.
18/7/o8
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