sábado, 31 de octubre de 2009

ADOLESCENCIA EN EMERGENCIA

¡¡¡Adolescencia en Emergencia!!!

Los trabajadores y pacientes de la Unidad de Adolescencia del Hospital de Emergencias Psiquiátricas T. de Alvear exigimos:

La finalización de las obras de la Unidad de Adolescencia del Hospital de Emergencias Psiquiátricas T. de Alvear.

Por una atención en Salud Mental pública y digna

Por los derechos de los jóvenes

Por los derechos de los trabajadores

¡No se puede esperar más!


Asociación de Profesionales del Hospital
de Emergencias Psiquiátricas T. de Alvear

martes, 27 de octubre de 2009

Algo cotidiano, y tan lindo…

Algo como viajar en colectivo que generalmente es engorroso, estresante y agotador, a veces tiene condimentos agradables…
Mucha gente, poca colaboración a la hora de dejar un asiento, apretones y algunos insultos… sin embargo ella subió y tras unos largos segundos se sentó debido a que portaba una pancita con una personita en ella: la agarraba con devoción, esa que solo dicen que se entiende en el momento que te toca tenerla. Sonreía viendo una escena justamente en el asiento contiguo: dos mujeres: una hija y una madre y dos varoncitos. La madre imponía (aunque con cierta simpatía) su Súper Yo a su hijo mayor, mientras él jugueteaba con el pelo de su abuela, que a la vez sostenía a su otro nieto tapándole del sol para que no le hiciera mal. La abuela reía y la embarazada observaba esta escena.
¿Estaría pensando que ello le sucedería en un par de años, o mejor dicho meses?
¿Estaría pensando un nombre? ¿Estaría imaginándose esa misma escena con su propia madre?
Acariciaba su panza y emanaba una felicidad que sólo se podría transmitir correctamente si se la veía.
Las madres educan, las abuelas malcrían. Fue así como luego de un recorrido largo, la abuela y su nieto menor bajaron del colectivo, mientras la madre y su hijo mayor (ese mismo que jugueteaba con su abuela y la despedía diciéndole que la quería), continuaron viaje.
Ella seguía sonriendo, con una sonrisa radiante y cuidando al ser que tiene en el vientre más que a ella misma.
Varios espectadores, nos emocionábamos ante la escena, tan común, pero no por eso no tan bella…

viernes, 16 de octubre de 2009

Todo en la misma bolsa, en lo más hondo del pozo

Yo no se por qué el ser humano tiende a hacer eso, o quizá lo hacemos solo unos pocos…

Lo real es que es feo sentir dolor, tanto interno como externo y las cosas desde que abrís un ojo no te salen bien.

Será tan intolerable una computadora que no te funcione? Que tu cuerpo chille de dolor? Que las lágrimas y la ansiedad te ataquen por todos los costados? Que un médico con el que tanta paciencia esperaste pedir turno recién lo veas en un mes cuando tu padecimiento es intolerable? Yo no lo se…

Se que hay palabras que te sanan, pero se que no tengo ya tantas fuerzas, cuando las saco para afuera, se me retraen a golpes y una voz burlona me dice: “vessss???? Esto te sale mal, no sos ni tan fuerte, ni tan exitosa, ni estás parada en donde quieres estar”.

También es cierto que hay gente que escuchándome, haciéndome reír, sosteniendo mi cuerpo me hace sentir más viva. Como hablaba hoy con una personita muy querida, estaría bueno encontrar la pócima: esa contra el mal humor, contra el pesimismo… y así… drogarse con ésta

martes, 6 de octubre de 2009

Ambiente nuevo

Se respira un aire renovador,
la independencia se hace notable.
A veces se necesita huir, alejarse de lo que cansa, de lo que absorbe.
¿Es posible esto?
Grandes esfuerzos, enormes trabajos por hacer.
La soledad se siente pero de un modo diferente…
¿Será eso encontrarse con uno mismo?
Es complicado, impensable, pero creo que se puede.
La veo muy lejana, como se burlara de mí…
En tal caso, sería cuestión de que yo pueda llegar hacia donde está
de un modo agradable, y me ría con ella.