sábado, 7 de enero de 2012

La vida...

La vida me enseñò a perder, muchas veces crecì por eso...
Tambièn a defraudarme y hoy gracias a Dios elijo,
me mostrò que mis padres ambos presentes, me dieron valores y los sigo a rajatablas,
que no siempre uno es o se hace, sino que tuvieron la desdicha de no tener contenciòn y que eso no es justificaciòn o mi problema, ya lucho con los mìos;
me recordò que yo tambièn cometì errores, y muchos, pero sòlo valen aquellos que hice implicando a gente que amo con el corazòn y a quienes son sinceros conmigo.
Me repitiò una vez màs que no siempre das lo que recibìs, y muchas veces hasta lo contrario, entonces, poco a poco, tuve que aprender a crecer, a decepcionarme, a elegir, a enfrentarme con opiniones agradeciendo lo que soy, porque como me dijo mi analista y concuerdo fèrreamente: "para ganar hay que perder", y lo que perdì, no vale la pena, por màs que lo duele...

lunes, 19 de julio de 2010

Un lugar llamado Nothing Hill

Lo cierto es que me gustan las películas medio dramáticas y románticas. También lo cierto es que no es agradable en ciertos momentos ver pelis que nos emocionen.
Pero qué linda peli! Recomendable! En un día de domingo, que no paraba de llover, fue la que elegí para ver por cable.
Vi Julia Roberts y eso le sumó puntos, drama y romance, le sumó otros.
Mirándoe el lado bueno a esta peli, no siempre las cosas se dan de manera fácil, es más quizá los obstáculos son los que le dan el valor a esa meta.
Cómo se mandó esa mujer por Hugh Grant eh! Con el pequeño detalle de no decirle que un novio con el que no se animaba a cortar estaba ahí merodeando. Mientras no se supo nada, él y ella viveron un momento a puro romance, de esos bien de pelis. Después vino la decepción súper entendible y justa por parte de él al enterarse. Hay que ir siempre con la verdad, y ese es un don que no tienen muchos...
A pesar de esto, sortearon las piedras: a pesar de lo que dijeran, a pesar del novio- ex novio de ella, a pesar de los paparazzis...
Pero una frase que particularmente me quedó y anoté al instante (que por lo visto no me quedó a mi sola sino también al protagonista masculino de la película) fue cuando ella, sabiendo que debía continuar con él y apostar al verdadero amor le dice: "soy solo una chica de pie frente a un chico, pidiéndole que la ame". Seguramente por miedo a tropezar nuevamente con piedras, en un primer momento esto no lo movió demasiado a él de posición, pero como suele pasar, llegó el a posteriori, en el que Hugh Grant hace un viraje y el amor nació sin obstáculos, o mejor dicho el amor que existía desde hacía tiempo, renació...
Al fin y al cabo: "el faro de la conciencia debe resplandecer sin importar la magnitud de la tormenta"

lunes, 31 de mayo de 2010

Era el momento de seguir replanteándose

El corazón se le salía por la boca,
El frío la penetraba y las preguntas le venían a la cabeza.
No podía aguantar al tiempo, por otra parte eso era necesario para seguir conociéndose.
Ya no se tenía que confundir y tenía q ir descubriendo lo que quería.
Evidentemente esto la había tocado, evidentemente tenía ganas de escuchar y pelearla…
Sola no podía, y cuando la pelota había quedado de su lado… o al menos podía jugar con la que quedaba de su lado tratando de no mirar lo que hacía el otro, no sabía en el momento qué hacer con ella, pero sí confiaba más, habiendo dicho todo, y siendo ella en ese momento, confiando en poder seguir siéndolo…

miércoles, 26 de mayo de 2010

Los puentes de Madison



Los puentes de Madison

Luego de haber dormido un poco y devanarse los sesos pensando en qué pasaba por la cabeza de los demás, se dispuso a tomar un descanso y a poner en “pausa” se cerebro…
Su psicoanalista le había dicho, que más allá de los otros, analice las cosas desde uno, ella se preguntó: “qué sería más fácil? Analizar echando las culpas a otro? Enojarse con uno, o con el otro? Decir lo que uno siente, o callarse?”. Eran demasiadas preguntas con complicadas respuestas; pero habíamos dicho que ella se propuso descansar por unas horas e intentar no pensar. Luego de hablar con amigas, de recibir diversos mensajes de texto y aún sin saber qué quería de su vida (o sí, pero a no poderlo actuar), comenzó a ver una película… encima de amor! Orientada en época y con una actriz a la que ella adoraba, se inmiscuyó en ese film y en esa historia de amor.
Cómo se jugó esa mujer por ese fotógrafo! Cómo siguió su impulso! Aunque: era para felicitar eso? Está bueno seguir el impulso? Cuándo sí y cuándo no?
A veces le había ido mal siendo tan impulsiva, su carácter fuerte le había jugado en contra, en otras ocasiones y una muy cercana, su analista le había recomendado seguirlo y la hizo pensar qué hubiese pasado, si en determinada ocasión ella hubiese dicho lo que pensaba… pero es tan difícil!
Hay circunstancias, personas, momentos, en los cuales uno desea hablar o actuar y pareciese que las palabras no salen de la boca de uno, o las partes del cuerpo se adormecieran. No se puede pretender que el otro tenga la bola mágica, nos de un golpe para despertarnos o nos lea los ojos para saber qué nos pasa…
Esta historia, tuvo un final que muchas veces pasa en la vida real: ella decidió quedarse en su casa, y dejar ir a su amor… era su amor? Era la persona que la sacó del letargo? Dejó ir al “amor de su vida”? En fin… no dejaba de ser una película, pero depositar todo en el destino, en la suerte o en nuestros terapeutas, hace a veces que uno no accione, no vea su deseo, o si lo ve, que no haga nada para perseguirlo…Si había trabajado tanto para conseguir lo que quería en otros aspectos, seguiría trabajando para que todo “no quede en la nada” porque se dio cuenta que esa “nada” dependía de ella también…
Al otro día, y luego de una tarde con sus amigas, salió más contenta y se sintió más entendida. Su madre le preguntó: “todavía haciendo bicicleta, hasta dónde fuiste ya?”. Ella automáticamente dijo: “a ningún lado, como siempre” Pero también al instante, se dio cuenta que eso dependía de ella, y que en muchas cosas había accionado y se la había jugado o planeaba hacerlo… Al fin y al cabo, su conciencia quedaría tranquila, su deseo más cerca y podía hacer que lo único fijo y que quedara en ese lugar fuese la bici, y su vida “avance”. Quería encontrar "su" puente, y atraversarlo, sin miedo...

jueves, 22 de abril de 2010

Qué nos convoca a escribir?

Una gran pregunta y una respuesta no muy alentadora: generalmente son las indecisiones, los miedos, la intranquilidad y el dolor; otra pregunta en base a ésta: por qué esto es así, si seguramente tenemos ocasiones en las que nos sentimos contentos, gratificados, decididos, queridos y acompañados...?
Creo que haciendo referencia a lo negativo, estamos tratando de tramitar estas experiencias, estamos haciendo descarga, incluso queriendo cambiar el destino o pidiendo a gritos auxilio...
Lo que es cierto y me estoy convenciendo, es que después de la tormenta llega la calma, a veces es terriblemente palpable el peso que uno se sacó de encima, las lágrimas que no corrieron más o las cosas que esperaba y no llegaban... todo parece haber quedado en la nada y a la vez, resuelto.
La ley de atracción también se empieza a sentir, a no calificar como inverosímil: evidentemente lo que uno se propone (si lo tiene como deseo y trabaja para ello) se cumple.
"Siempre que llovió, paró", "todo pasa", "no hay mal que dure 100 años (ni cuerpo que lo resista)"... todas estas frases, hacen alusión a un cambio más que podemos hacer en nuestras vidas, un viraje que la tiñe de otro color, un paisaje que se puede apreciar, un futuro vislumbrar. Esta visión optimista que estoy empezando a creer (y se corrobora en este relato) me lleva a mencionar una frase que a mi gusto es agradable y por sobre todo, cierta: "un viaje de mil millas comienza con el primer paso".
Algunos tienen la suerte (o no) de dar esos pasos más rápido, de manera más fácil a veces, a los saltos (aunque pueden correr el riesgo que les falte pisar por ciertas zonas); otros prefieren por comodidad ni siquiera empezarlo al verlo largo y tedioso; y otros decidimos empezar con el primer paso: cayendo, pero aprendiendo (por más que esto implique un gran monto de ansiedad) para llegar al final de una manera por medio de la cual nos sintamos bien con nosotros mismos (y eso obviamente se refleja en el exterior)y convencidos de que los pasos mal dados fueron necesarios para enriquecernos y llegar victoriosos al final.

miércoles, 14 de abril de 2010

NO SERÍA YO


No sería yo, si encontrara un lugar en el mundo.
No sería yo, si no pensara mucho las cosas,
si me gustaría madrugar,
si las cosas se me darían fáciles,
si no tuviese encrucijadas,
si no amara lo que hago,
si no me entregara a la gente,
si no me gustarían las compras,
si no me relajara con la música,
si no escribiera,
si no fuese mi propia enemiga...
No se bien quién soy, pero quién lo sabe?
Pero se lo que no soy, y no es poco, aunque no me conformo.

domingo, 28 de marzo de 2010

En el camino...


Caminaba en el medio de ese camino,
disfrutando de ir en companía de su perro,
esa mascota negrita la miraba, como siendo cómplice de lo que sentía...
Qué sentía? A veces ni ella lo sabía. Alguna mezcla de sensaciones
similares a la alegría, extrañeza, ansiedad...como si alguien estuviese dentro de ella haciéndola sonreír por cosas que le habían pasado, o como si elementos no identificados se hubiesen alojado en su estómago haciéndola poner nerviosa.
Seguía caminando queriendo encontrar eso que tanto buscaba, o fantaseando con encontrar algún tipo de respuesta en el final del camino...
Como si ese final la llevaría al final de la historia, su propia historia,
el cual ella quería saber. Después pensó que sabiendo todo quizá su vida no sería su vida, sus problemas no serían sus problemas y las personas que iba encontrando en ella, tampoco serían lo que son...
Avanzando como comúnmente (lo hace en la vida) no pudo dejar de preguntarse un par de "por qués?". Descubrió hace tiempo, sin embargo, que no todo tiene explicación y corroboró en los últimos días que es posible darse una tregua para abrir un paréntesis, ver cómo uno se siente y hacer eso que tanto le costaba: dejar que las cosas lindas la sorprendan, sin buscar constantemente explicaciones.
También sabía, por cierto, que tener los pies sobre la tierra a veces está bueno y a veces no... pero charlando mucho con su terapeuta que la miraba con esa comprensión de siempre, también se dio permiso a avanzar en ciertas preguntas que la atormentaban, ya que quizá, poniendo en palabras eso que la iba sorprendiendo, podía evitar la tormenta y asomarse a ver el sol.

sábado, 6 de marzo de 2010

Es inexplicable el dolor que se siente,
el mundo se derrumba,
el dolor no te deja respirar,
el llanto inunda,
la pena abunda.

Se caen los ladrillos,
el encierro se hace notable,
las calles son oscuras,
tu rumbo incierto,
por momentos excesivamente…

Por qué? Esta pregunta se hace eterna.
Hasta cuándo? (esta otro tanto)
Era necesario?
Así se aprende?
No lo se… pero así se sufre
Soy yo?

Te sentís sola, extremadamente;
reconocés que podés llegar a ser vos, pero un tanto… otro tanto los demás.
Nadie puede ponerse en tu lugar.
Lamentablemente hay que pasarla sola… más sola que nunca,
en el medio de las penumbras,
sin luz que vislumbrar…