Hoy, mirando esa peli argentina, me puse a pensar cuántas veces fuimos o seguimos siendo Elsa... mujer que se juega por el amor,a esa que todos tildan de loca porque va para adelante con las cosas que le suceden, a esa que le importa poco el qué dirán.
Muchísimas veces nos morimos de ganas de decirle a varios que ellos no tienen miedo a morir,sino miedo a vivir!; ganas de gritar a los cuatro vientos nuestros sentimientos sin que nadie salga corriendo o piense que por decir ciertas cosas se está exponiendo y quedando desnudo frente a peligro, quisiéramos ser ella que logró sacar de la persona que la acompañaba ese lado oculto divertido y ni él sabía que ese costado estaba escondido...
Por qué parecen contraponerse los costados de amor y locura?
Uno es loco cuando se juega simpáticamente por amor?
Aguante la "locura" entonces eh!
La verdad que no lo se... lo que sí se es que ella se jugó y me hizo acordar a varios casos en los que nos jugamos y salimos sin ganancia, aunque me corrijo: siempre se sale con ganancia, pero ese enemigo muchas veces llamado tiempo no nos deja ver el tanto anotado a nuestro favor.
En fin, dejo esta humilde opinión cinematográfica para reflexionar y ver la peli, si es que les interesa la temática...
Es domingo, y a pesar de no ser el día más pila, mi perro y la peli me han dibujado una sonrisa e inundado de inspiración.
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